Nunca subestimes el poder de elección. Ocupa el segundo lugar después de creer en la influencia que tiene sobre nuestras vidas. Los seres humanos comparten con todos los demás seres vivos los impulsos subconscientes que nos impulsan a lo largo de la vida. Pero sólo los seres humanos tienen el poder de elegir la forma en que vivirán su vida. Mientras que otros seres vivos actúan por instinto, los humanos actúan por elección. La elección es una decisión fuerte que solo debe hacerse de acuerdo con la palabra y el conocimiento de Dios. Muchos grandes hombres y mujeres en la Biblia tomaron sus decisiones a través de la inspiración y su fe en la palabra de Dios. Sin la palabra de Dios, esta vida sería un lugar miserable para vivir. Así como cada país tiene su ley para guiarlos, también la palabra de Dios para guiarnos en este mundo. Lamentablemente, aunque algunas personas todavía viven una vida dolorosa con él. A través de las diversas elecciones realizadas, algunas personas se arrepienten mientras que otras se regocijan. Si hay un gran poder que Dios ha otorgado con benevolencia a la humanidad, es el poder de elegir. Este poder, que se destacaba clásicamente en el Jardín del Edén, no era un coto exclusivo de Adán y Eva, sino un derecho permanente que nos enfrenta cada día con decisiones, ya sean mayores o menores. Es la elección que haces en el curso de tu vida lo que determina cómo resulta tu vida.