Las biopatentes son patentes relativas a formas de vida, excluyendo los microorganismos. Este campo de las patentes se encuentra en una fase muy incipiente, por lo que existe un fuerte conflicto entre los países desarrollados y los países en desarrollo. Las biopatentes son un medio para desarrollar variedades de plantas y animales resistentes a las enfermedades, así como para mejorar la genética de los seres humanos, de modo que puedan nacer progenies fuertes en el futuro. El Acuerdo sobre los ADPIC ha previsto un enfoque equilibrado por el que se da libertad a los países en desarrollo para que incorporen los términos del acuerdo a su legislación en un plazo determinado. El libro presenta un enfoque equilibrado que protege los derechos tanto del autor como del público, de modo que el dinero y el trabajo duramente ganados por el inventor no sean en vano y se puedan obtener muchos más beneficios para la salud, a la vez que se equilibran las biopatentes con la ética, los derechos humanos y las cuestiones de propiedad, haciendo de las biopatentes un epítome del éxito.