La educación inclusiva se basa en el derecho de cada niño a ser miembro de una vida escolar común y a que se le proporcionen las experiencias pedagógicas y educativas más apropiadas. El presente libro considera que la educación inclusiva puede abordar la diversidad de los estudiantes, teniendo en cuenta que todas las escuelas generales con una orientación integradora, constituyen el medio más eficaz para el logro de la educación para todos. El proceso de inclusión se ve afectado por los modelos aplicados de discapacidad y educación inclusiva. El niño, como individuo complicado, está incluido en un sistema de interacción con la familia, la escuela, el vecindario y las relaciones sociales en continuo desarrollo. Tanto los maestros como las familias pueden apoyar las transiciones de los niños, pero lo que realmente se necesita son algunos cambios más amplios en nuestras escuelas y comunidades. Los niños con discapacidad o necesidades educativas especiales pueden participar por igual en el programa escolar, pero primero es necesario que la escuela esté preparada para aceptarlos por igual.