LUEGO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, terminada en 1945, los países centrales (Europa, Estados Unidos y Japón), tuvieron un crecimiento económico espectacular que se prolongó hasta mediados de la década del setenta. En este contexto, existió una situación de PLENO EMPLEO, es decir, casi no había personas que no tuvieran un puesto de trabajo.Sin embargo, HACIA PRINCIPIOS DE LOS AÑOS SETENTA EL CRECIMIENTO ECONÓMICO que había sido sostenido desde la Segunda Guerra Mundial COMENZÓ A DECLINAR, y las tasas de ganancia de las empresas disminuyeron significativamente. Frente a esto LAS EMPRESAS COMENZARON A ATACAR algunos de LOS BENEFICIOS QUE LOS TRABAJADORES HABÍAN GANADO desde hacia varias décadas.En este texto se analizan las causas, consecuencias y alternativas de la degradación del trabajo asalariado hacia condiciones de precariedad e incluso de desaparición, de acuerdo con teóricos como Jeremy Rifkin.